¿Qué tipo de pinturas usan los pintores para exteriores?
Elegir el tipo de pintura adecuado para exteriores no es solo una cuestión de estética. Se trata de proteger las superficies contra el sol, la lluvia, la humedad y otros agentes atmosféricos que con el tiempo pueden deteriorar una fachada. Los pintores profesionales tienen claro que no todas las pinturas sirven para cualquier entorno, y que la elección correcta puede ahorrar mucho dinero en mantenimiento futuro.
En este artículo explicamos qué tipos de pinturas usan los pintores para exteriores, cuándo y por qué eligen una u otra, y cómo seleccionar la opción más adecuada según el clima, la superficie y el acabado deseado.
Tipos de pinturas exteriores más utilizadas por pintores
Pintura acrílica
Es una de las más comunes en exteriores. Ofrece buena adherencia, secado rápido y resistencia a la intemperie. Se aplica fácilmente, es lavable y está disponible en una gran variedad de colores. Sin embargo, no es la más resistente en ambientes extremos.
Ideal para fachadas de cemento, mortero o superficies porosas en buen estado.
Pintura siloxánica
Muy valorada por su capacidad para impermeabilizar sin bloquear la transpiración del muro. Repele el agua, evita la aparición de moho y hongos, y se mantiene limpia durante más tiempo. Tiene una excelente durabilidad, incluso en climas difíciles.
Es la opción preferida para zonas húmedas o lluviosas.
Pintura hidropliolite
Gracias a su alta adherencia, es ideal para superficies degradadas, polvorientas o con poca preparación. No requiere imprimación previa y penetra bien en soportes porosos. Soporta el paso del tiempo y se adapta bien a muros antiguos.
Buena opción para renovar fachadas envejecidas.
Pintura epoxi
Compuesta por dos componentes, es muy resistente a la abrasión, al desgaste y a productos químicos. Se usa más en exteriores industriales o suelos expuestos a tránsito pesado. No se recomienda en zonas con humedad ascendente, ya que no es transpirable.
Su aplicación requiere experiencia y condiciones controladas.
Pintura de poliuretano
Resiste muy bien los rayos UV y la abrasión. Ofrece un acabado liso, uniforme y de alta calidad. Se usa especialmente en zonas expuestas al sol constante o en proyectos donde se busca una estética moderna y una protección duradera.
Es más costosa, pero con alta durabilidad.
Pinturas elastoméricas
Son flexibles y capaces de cubrir microfisuras, lo que las hace ideales para muros con movimientos o con pequeñas grietas. Forman una película impermeable, evitando filtraciones de agua. Son perfectas para terrazas, medianeras y muros exteriores sometidos a tensión.
Es importante aplicarlas sobre superficies limpias y secas.
Pintura de silicato
De base mineral, es altamente transpirable y muy resistente. Se adhiere químicamente al soporte, sin crear capa superficial. Se utiliza en restauración de edificios históricos, patrimonio o construcciones ecológicas.
Ofrece un acabado mate y natural.
Cómo elegir la pintura exterior adecuada
Elegir correctamente implica considerar varios factores. Los pintores profesionales valoran el clima, el estado del soporte, el tipo de superficie y el acabado final deseado.
Clima
En zonas húmedas o lluviosas conviene elegir pinturas siloxánicas o elastoméricas. En climas soleados, se recomiendan pinturas con protección UV como las acrílicas o de poliuretano. En ambientes fríos, la transpirabilidad es clave para evitar condensaciones.
Tipo de superficie
Sobre superficies porosas como mortero o cemento, funcionan bien las acrílicas o hidropliolite. Para madera, es necesario usar esmaltes específicos que permitan que el material respire. En superficies ya pintadas, se debe comprobar la compatibilidad o usar imprimaciones adecuadas.
Estado del soporte
Si hay grietas o fisuras, se recomienda pintura elastomérica. Si la superficie está en mal estado o polvorienta, una hidropliolite puede ser la mejor solución. Siempre es fundamental una correcta limpieza y preparación antes de pintar.
Acabados: mate, satinado o brillante
El acabado afecta tanto al aspecto como al mantenimiento.
El acabado mate disimula imperfecciones y da un toque sobrio, ideal para fachadas tradicionales. El satinado refleja algo más de luz, es más fácil de limpiar y adecuado para estilos contemporáneos. El brillante se usa poco en exteriores, aunque puede aportar efectos decorativos puntuales.
Aspectos técnicos que los pintores tienen en cuenta
Además del tipo de pintura, los profesionales consideran aspectos técnicos fundamentales:
Transpirabilidad e impermeabilidad: una buena pintura debe permitir que el muro respire sin absorber agua.
Adherencia: es clave para asegurar la durabilidad de la pintura, sobre todo si se aplica sobre superficies ya tratadas.
Rendimiento (m² por litro): influye en la cantidad de pintura necesaria y el presupuesto total.
Tiempo de secado: es esencial respetar los tiempos entre capas para evitar defectos.
Errores comunes al pintar exteriores
Pintar exteriores requiere técnica, planificación y conocimiento. Algunos errores frecuentes que deben evitarse:
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No limpiar o preparar bien la superficie antes de aplicar la pintura.
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Pintar en condiciones climáticas inadecuadas (lluvia, calor extremo, viento).
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Usar pintura interior para exteriores.
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Aplicar capas sin respetar los tiempos de secado.
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No utilizar imprimación cuando es necesaria.
Conclusión
Los pintores profesionales seleccionan cuidadosamente el tipo de pintura para exteriores según el entorno, la superficie y el acabado deseado. No todas las pinturas sirven para todas las situaciones, y una mala elección puede provocar desprendimientos, humedades o un deterioro prematuro.
Invertir en una buena pintura exterior significa proteger tu vivienda o edificio, mejorar su apariencia y alargar su vida útil. Si tienes dudas, consulta con un pintor especializado que te oriente en función de tus necesidades específicas.